Ausencias sentidas

Ana, 18 años. Una joven que no cree en el amor.

Un fin de semana sale con sus amigas tras muchos sábados. Deciden ir de bares y pasárselo bien bailando. De repente aparece un chico y está dispuesto 100% a ligar con Ana, pero ella no le sigue la corriente. Entonces el chico decide acercarse a una amiga de ella para intentar tener más acercamiento hacia Ana. La amiga, que le parecía muy majo el chico porque veía gran interés, decide ayudarle.

Les presenta y hacen buenas migas.

Desde ese día Ana y el chico se dan los números de teléfono y comienzan a hablar por WhatsApp. Se van conociendo y deciden quedar una tarde solos él y ella.

Quedan y van a una cafetería del centro de la ciudad y se pasan toda la tarde hablando. Llega el momento de despedirse y se sienten incómodos porque no saben cómo reaccionar. Pero el chico es más rápido y la roba un beso. Desde ese instante se crea la magia entre ellos.

Pasa el tiempo y al estar tan agusto el uno con el otro, deciden oficialmente ser pareja.

Están muy felices pero justo cuando hacen un año, comienza la etapa de verano y Ana decide irse a otra ciudad a pasar todo el verano con su familia.

Se lo comenta al chico y él se queda muy triste. Obviamente la echará de menos; y ella a él también.

Aunque están a distancia y no pueden verse, hacen Skype todas las tardes y cada vez más, los sentimientos afloran.

Después de los dos meses de verano, comienza la vuelta a la universidad y entonces Ana regresa a la ciudad. Quedan en verse y es puro amor lo que se respira en el ambiente.

* * *

Esta canción describe a la perfección la situación de estos dos protagonistas por lo que he decidido escogerla como muestra del amor que perdura.