Hemos investigado sobre diferentes centros y programas donde puede tener cabida nuestra figura profesional, para ver cómo funcionaban, si cumplían los objetivos de la educación social, si había gente trabajando con la formación de educación social, si les contrataban de ello o por el contrario cubrían puestos inferiores, si tenía peso la figura dentro de la entidad o por el contrario pasaba desapercibida…
En el caso de nuestro grupo investigamos sobre la Villa San José, un centro que atiende a personas con diversidad funcional en Palencia, que no cuenta con esta figura profesional aunque algunas funciones de educador/a social son desempeñadas por diferentes profesionales. Se hace presente esta figura ya que las dinámicas del centro tienen muy buena base y muy buen enfoque pero necesitan profundizar, en aspectos como la inclusión, dado que por la información que hemos podido obtener, percibimos que solo han conseguido la integración.
Si es cierto que es una institución pionera en favorecer la integración laboral de estas personas, que se relacionen con el entorno y ponen en marcha actividades para sus participantes semejantes a las que hace cualquier persona: ir de compras, cocinar, diferentes tipos de labores, hacer deporte, tener aficiones…Pero a nuestro modo de ver se podría trabajar también con la sociedad mayoritaria para que sus miembros acepten y se adapten a este tipo de personas diversas.
Consideramos que lo más importante que hemos aprendido con esta experiencia es que a menudo olvidamos que son personas y solo vemos su discapacidad, tanto por parte de la familia como los profesionales. Se les echa la bronca en público cuando tienen alguna conducta inadecuada, les hacemos ciertas tareas que pueden realizar por sí mismos, bien por el factor tiempo, es decir, porque queremos agilizar el proceso, porque damos mayor importancia al resultado final que pretendemos conseguir de ciertas tareas o actividades en vez de poner el punto de partida en fomentar su autonomía y dejar que se desenvuelvan de manera autónoma, apoyando siempre pero en los casos necesarios.
A raíz de este tipo de trabajos nos hemos dado cuenta de que el alumnado de cualquier grado o estudios, pero sobretodo de educación social no se debe limitar solo a la parte teórica, sino tiene que salir a conocer los colectivos con los que va a trabajar, dado que hay cosas que no puedes aprender estudiándolas, es necesario aprender una parte teórica imprescindible para obtener una base y poder ponerla en práctica, sin embargo consideramos importante buscar oportunidades que impliquen tener contacto directo con los diferentes colectivos existentes ya que se aprende de una manera más eficaz.
María Saldaña Carrera, Sara López Martín y Raquel Baranda Simón